
Creo que a veces uno se lleva tremendas impresiones en la vida, pero también la vida esta llena de pequeñas impresiones o momentos que te hacen pensar. Hoy fue uno de esos.
Como dice un dicho “no todo lo que brilla es oro”, lamentablemente a veces con tanto brillo dejamos de ver las cosas que realmente deberían darnos una lección. Para que puedan entender algo de lo que estoy hablando, me refiero a una persona que fue capaz de reconocer un error en forma valiente, quizás mas aun de lo que podría haberlo pensado siquiera. Pero lo mas interesante es la calidad humana para querer resolver el problema, ofreciendo de su tiempo para corregir lo que a su parecer no funcionan.
Tal vez para algunos esto no tenga ninguna trascendencia, para mi si.
Es algo que en estos tiempos queda poco, es esa decencia que a veces nuestros padres se esmeran tanto en tratar de entregarnos o en algunos casos de ocultarnos, tiene que ver con los valores que no te enseñan en el colegio, en la universidad ni en los institutos. Es eso que la vida se empeña en que comprendas, pero que algunos entienden completamente al revés. Eso que al parecer vamos perdiendo con los años, o que comienza a borrarse con el brillo de las tan bien ponderadas “lucas”.
Me siento contento que por hoy, al parecer me coloque unos lentes muy buenos, porque no me encandile con las labores diarias de un seudo ejecutivo al que su jefe no le conoce ni el apellido, con las cinco “lucas” que tengo en el bolsillo, con que me digan señor, con que escuche “mp3” en un “pendrive” y no casette en un “personal estereo”, con que me demore menos de 20 minutos en llegar del trabajo a la casa, de que pueda ir a tomarme un café con los seudo intelectuales, con que pueda escribir un articulo sentado en mi cama. Los lentes fueron tan buenos que me privaron de todo eso, tenia filtro CTE (cosas tontas que encandilan). Gracias a esa forma especial de ver las cosas hoy, me pude dar cuenta que conozco a alguien decente y que debo aprender de esa persona.
A veces uno se cuida tanto de no encandilarse con estupideces ajenas, que termina cegándose con la estupidez propia, lo bueno que ahí esta la vida para recordártelo de vez en cuando. Le voy a recomendar a varios “wevoncitos” los lentes que use, son como dice el gringo “la ruaja”.