
Me acerco a tu cuerpo tibio
El cual me conecta con tu alma.
Te deslizas por la cama,
Como si flotaras sobre las sabanas blancas,
Ellas que han sido testigos de nuestro amor indomable.
Te veo traslucida por entre el velo que te envuelve,
Te veo niña,
Te siento mujer,
Te tomo y eres volcán de pasión.
Te observo mientras duermes,
Frágil e inocente.
Son dos almas con un mismo cuerpo,
Son dos vidas que luchan por amar y ser amada.
Comienza los primeros rayos del sol a dibujar tu figura
Tus pechos amplios,
Tus caderas pronunciadas.
Ese cuerpo que me enseño lo que es el deseo,
Esos besos que me llenaron con su sabor a rosas,
Esas caricias que encontraron un nuevo significado a mi cuerpo.
A ti todas y cada una de estas palabras,
Que mereces solo amor.
A ti a quien aun observo,
Escucho,
Y puedo sentir tu tibieza y perfume que enloquece.